En su visita al Cruising Attack de Madrid, APOLO ADRII sabe que en la trastienda siempre hay buenas putas disponibles para vaciar los cojones de los tíos que pasan por allí. APOLO ADRII está caliente, como siempre, así que cuando ve un buen pasivo, se dice que son unos buenos 20 minutos antes de coger el tren de vuelta a Bilbao. El pasivo se deja patear el culo por el tipo que hace footing en el baño